no-normalidad
Con las manos frías y los pies desnudos rozando el piso, la noche vanal no me acepta. Será el domingo, será el frío de Lima, de mi casa, aunque creo que la frialdad tuya es la que me cala el cuerpo. De todas formas había algo incongruente, se veía venir. No sé de tí ni tu de mí y aún sin saber el uno del otro, ese orgullo no nos dejará acercarnos, hasta que llegue el mañana inevitable. Quisiera esconderme bajo una hoja, o camuflarme entre los diccionarios, pero te veré y me verás y algo pasará. Hemos llegado tan lejos, estado tan cerca, que ahora todo eso ¿significa algo?. Seguro mañana las cosas volveran a la "normalidad", aunque, simplemente creo que yo ya no la quiero.